Add parallel Print Page Options

No se nieguen a entregarse el uno al otro, a menos que se pongan de acuerdo para no tener relaciones sexuales por un tiempo y dedicarse a la oración. Pero después únanse de nuevo para que Satanás no pueda tentarlos en caso de que ustedes no puedan contener el deseo sexual. Esto que les digo es una concesión, no una orden. Me gustaría que todos pudieran vivir sin casarse, como yo, pero cada uno tiene su propio don de Dios. Todos somos diferentes.

Read full chapter